• Se aísla de los demás, no toma iniciativas de acercamiento por miedo al rechazo.
• tiene dificultad en iniciar y mantener amistades, tiene pocos amigos, evita el rechazo o sentirse incómodo.
• Tiende a relacionarse con objetos o animales en lugar de con personas.
• Es prepotente, sarcástico, no colabora e intenta atraer la atención de los demás. Su mecanismo lo lleva a reaccionar de formas extremas contra el sufrimiento del posible rechazo.
• Para llamar la atención se jacta a menudo de cosas que no son verdaderas o que han sido sobre-valoradas, el <<niño interior>> recuerda que haciéndolo se ganaba la atención de los padres.
• Se deja influir fácilmente por los demás o intenta controlarlos.
• Tiende a actuar más desde la competitividad que de la cooperación o colaboración.
Excelente propuesta. Soy docente y me encuentro preocupado por la actitud tan destructiva de los estudiantes hacia la Instituciòn, y es mi deseo tambien fomentar esos valores.
ResponderEliminarDebemos realizar prácticas de aulas que nos lleven a incentivar y cultivar el sentido de pertencia entre nuestros estudiantes.
ResponderEliminar